¿Alguien puede pedir más? ¿Alguien puede dar más?

Eres alegre, risueño, inteligente y divertido. Lo tienes todo para triunfar en la vida: interés por descubrir y aprender, capacidad para comprender lo que sucede alrededor, y la creatividad para fantasear, inventar, soñar y vivir tu mundo ideal.

Disfrutas de cada segundo del día… todos los días. Lo sé, porque lo transmites con tu sonrisa, y con esa expresividad única que tienes y que consigue conectar cada célula de tu cuerpo con todos los que te rodean.

Te ganas el cariño y el respeto de todos con cada movimiento que haces, con cada carcajada interminable, con cada contacto de tu mano. Eres capaz de transportar a todos a tu universo de fantasía, nos diviertes y nos quedamos con ganas de más. Consigues que los lunes tenga más ganas de ti.

Decides quién quieres que forme parte de tu vida, sin miedo al qué dirán. Parece que has destilado sabiamente la esencia de tu relación con el mundo, haciendo que tu gente se vaya mejor que como llegó a ti. Por eso eres un líder carismático… Debes saberlo y, sobre todo, entender por qué. El día que lo descubras, pasarás a ser quien tú realmente decidas ser… hasta las últimas consecuencias, sin límites, y con el apoyo de todos. Por eso debes elegir sabiamente quién quieres ser. Busca tu espacio en el mundo y, si no existe, constrúyelo. Diseña tu vida, cómo va a ser, y qué vas a conseguir con ella. Esfuérzate con todo tu cuerpo y mente y con toda tu energía en forjar ese espacio único, haciéndolo tuyo. Pasará a ser una parte más de ti, una extensión de ti, y también será tu huella en el mundo. Contribuye al éxito de quienes te apoyan… incluso de quien no lo hace. Ofrécete. Date a los demás, y recibirás algo intangible: su compromiso y confianza. Muchos se olvidan de cultivarlo, pero recuerda siempre que compromiso y confianza son el motor del mundo.

Eres flexible, agradecido y cariñoso. ¡Mantenlo siempre! Te adaptas a las circunstancias, aunque no al principio no te guste… tranquilo, a nadie nos gusta. Te adaptas a tu manera, a tu ritmo. Entiendes que hay otras formas de hacer, de sentir, de ver la vida, y lo más importante es que también sabes cómo quieres hacer, sentir y vivir tu propia vida. Tus amigos más cercanos… esos que tú eliges…  tienen tu cariño. Les cuidas, te preocupas por ellos, y ellos lo perciben y lo aprecian. Piensas en ellos, en sus preferencias y, un instante después, pasas a la acción. Les llevas aquello que tienes más próximo y que sabes que valoran: un juguete, un bocadillo, o la mejor de tus sonrisas.

A pesar de lo pequeño que eres, sabes bien lo que no quieres, y sobre todo lo que realmente quieres. Te darás cuenta de lo importante que es tener estos dos conceptos tan claros en la vida. Tienes la virtud de entrenar a diario, en esos detalles aparentemente insignificantes, cómo tomar tus propias decisiones, y cómo apartar las piedras que pretenden hacer el camino hacia tu objetivo un poco más doloroso. Te esfuerzas como el que más por hacer aquello que te llena, aunque con tu energía y vitalidad consigues que todo parezca tan sencillo...

Fuerza, energía, ilusión, visión, acción, agradecimiento y amor están siempre presentes en todo lo que haces, en todo momento. Confías en todos, en todo momento. Te entregas en todo lo que haces, en todo momento. Eres "auténticamente" tú en todo lo que haces, en todo momento. Tu actitud frente a la vida es un ejemplo para mí.

No hay día que no me esfuerce en descubrir estas pequeñas lecciones de vida, y no hay día que no encuentre un pequeño detalle, una mirada, un gesto, una palabra que me sirva de inspiración.

Confianza, entrega, ilusión, agradecimiento, cariño, flexibilidad y gozo sin límites… ¿Alguien puede pedir más? ¿Alguien puede dar más?